En las elecciones de octubre, quien quiera votar a un senador o diputado peronista tendrá una lista del PJ y tres opciones por afuera del partido ¿Qué expresan esas tres alternativas peronistas? ¿Por qué están ahí? Son preguntas no tan sencillas de responder. Con suerte, durante la campaña se termine de entender. A continuación, una primera aproximación al enmarañado problema.
En las elecciones del 26 de octubre habrá en Entre Ríos cuatro opciones peronistas para elegir diputados y senadores nacionales:
1.- Fuerza Entre Ríos. Es la lista del PJ. La única que reunió los avales suficientes en la interna del partido. Está encabezada por Adán Bahl para el Senado y Guillermo Michel para Diputados. La apoyan todo los intendentes peronistas y la mayoría del resto de la dirigencia que ocupa cargos.
2.-Ahora la Patria. Compite con el sello del Frente Grande y el Movimiento por Todos, dos partidos que venían aliados al PJ en las últimas dos décadas. Las candidatas son la actual diputada nacional Carolina Gaillard para el Senado y la ex diputada provincial Paola Rubattino para Diputados. Para decirlo en una sola frase, son la opción “por izquierda” o quizá “kirchnerista” a la lista del PJ.
3.-Entrerrianos Unidos. El nombre busca sintonizar con Provincias Unidas, el espacio de centro que impulsa un grupo de gobernadores, entre ellos los de Santa Fe y Córdoba. El sello es el del Partido Socialista. Pero las listas son encabezadas por dos peronistas: el ex senador nacional Héctor Maya y el ex diputado provincial Gustavo Guzmán.
4.- Unión Popular. Con este sello vuelve al ruedo electoral Emilio Martínez Garbino, un recurrente opositor a la conducción del PJ desde los años 90. Se postula para senador. Y lo acompaña el presidente de la Federación Económica de Entre Ríos, Silvio Farach, para diputado.
Todos ellos estarán el domingo 26 de octubre en la boleta única de papel (BUP) con la foto a color de sus sonrientes rostros. Son las cuatro opciones que tendrá el entrerriano que quiera ser representado por peronistas en el Congreso de la Nación.
Sólo podrá marcar con una cruz a una de ellas. Quien no tenga partido tomado, deberá informarse sobre qué expresan. En particular, qué expresan las alternativas a la lista única con la que el PJ resolvió su interna. Porque fue así: el PJ llamó a internas, pero solo una lista cumplió con las formalidades del caso a la hora de la inscripción: la que en octubre tendrá las caritas de Bahl y Michel.
Entender por qué la BUP tendrá además otras tres listas con rostros peronistas es una tarea compleja. El desafío de esta nota es brindar una primera aproximación al curioso fenómeno. Algo así como el capítulo 1 de una guía práctica para el votante peronista de Entre Ríos. Ya habrá tiempo de profundizar.
Ahora la Patria

La lista que encabezan Gaillard y Rubattino es un caso especial. Porque no están aquí luego de haber intentado dar la interna dentro del PJ. No dijeron nada en su momento sobre las “proscripciones” que denunciaron las cuatro listas que no fueron autorizadas a participar de la interna del PJ. Luego, la Justicia certificaría que la decisión de la autoridad partidaria fue correcta, porque no reunieron los avales necesarios para inscribir su lista.
Es natural que Gaillard no haya dicho nada porque es autoridad partidaria. Integra el Consejo Provincial del PJ que supuestamente impidió la participación interna. La apuesta de la actual diputada para seguir en el Congreso de la Nación era la de siempre: ser bendecida por alguien con más poder. Pero ya no están Sergio Urribarri o Cristina Fernández de Kirchner para ayudarla. Los tiempos cambiaron.
Ahora la Patria se presenta porque entienden que en el armado de la lista del PJ falta una pata nacional y popular, progre, kirchnerista, urribarrista o algo de todo eso junto. Gaillard intentó hasta último momento colarse en la lista de Bahl y Michel. Propuso la extraña alquimia de asociarse como aliada el 7 de agosto, cuando vencía el plazo para anotar frentes electorales. Y lo hizo sin renunciar a su cargo en la conducción del PJ.
Quedó claro que CFK apoya a la lista oficial del PJ. A pesar de que, efectivamente, no hay rastro alguno de kirchnerismo en sus candidatos.
Los tiempos cambiaron. Los tres legisladores nacionales que el peronismo de Entre Ríos pone en juego este año son kirchneristas: la senadora Stefanía Cora y los diputados Tomás Ledesma y Gaillard.
Ninguno de los tres que el PJ seguramente conseguirá reponer (para eso le alcanza con salir segundo en las elecciones) son kirchneristas: Bahl, Michel y Marianela Marclay.
Cora y Ledesma son de La Cámpora, espacio que no participa de Ahora la Patria. Es decir, hay en esta lista sólo un sector del kirchnerismo, que por cierto nunca tuvo un desarrollo importante en Entre Ríos.
Ahora la Patria es la alternativa peronista menos sospechada de responder a la estrategia del gobierno de Rogelio Frigerio de dividir el voto peronista. Para que no queden dudas, en la Casa de Gobierno la llaman la lista “urribarrista”.
Entrerrianos Unidos

Es el caso más curioso de las alternativas peronistas al PJ. Maya y Guzmán sí intentaron competir en la interna del PJ, pero sus listas fueron rechazadas por insuficiencia de avales. Lo llamativo es que lo hicieron por dos listas separadas, con perfiles ideológicos bien diferenciados.
Guzmán era uno de los líderes del PAR, una nueva agrupación dentro del peronismo con perfil progresista, por la que tuvo un fugaz paso Gaillard. Y también una K de pura cepa, como la diputada Blanca Osuna, que hoy apoya la lista de Bahl y Michel.
Maya, en cambio, fue rescatado del olvido por José Allende, eterno mandamás de UPCN. Ambos son de los pocos dirigentes del peronismo entrerriano que en la era K no disimularon su menemismo. De ahí la sintonía de Frigerio –funcionario de Carlos Menem en su juventud– con el jefe del gremio estatal mayoritario. Y de ahí la sospecha de que Maya volvía al ruedo como quinta columna de Frigerio en la interna peronista.
Pues bien, tras no haber podido competir en la interna del PJ, Guzmán y Maya unieron sus penas de proscripción y aparentemente superaron sus diferencias ideológicas. Ayudó que Guzmán nunca haya sido progresista y que el grueso de lo que fue PAR lo dejara solo. Primero fueron intendentes del PJ sub 40 que se habían asociado a PAR y que terminaron juntando los tacos ante la lista oficial del PJ. Y luego fueron varios de los propios fundadores de PAR.
En fin. Por si a esta ensalada ideológica le faltaba algún ingrediente más, se presentan a elecciones con el sello del Partido Socialista. Es más o menos así: los socialistas no se bancaban ir en alianza con La Libertad Avanza porque con Milei no querían ir “ni a la esquina” y, entonces, deciden presentarse a elecciones solos. Eso sí, llevan a un histórico menemista y a un pañuelo celeste con contrato político en el gobierno de Frigerio a la cabeza de las listas.
Tiene cuatro patas, ladra y mueve la cola. Debe ser un perro. Debe ser que el PS salió de la alianza oficialista para hacerle el mandado a Frigerio: dividir el voto peronista.
Unión Popular

Es probablemente la menos desarrollada de las opciones peronistas. No se puede hablar de “desprendimiento” cuando se trata de un sector del peronismo que no venía actuando en el PJ. Al contrario, habían ayudado a Frigerio a llegar a la Gobernación.
En algún punto hacen juego con Maya. Martínez Garbino forma parte de los veteranos peronistas de la década del 90 que, como Mario Moine y Augusto Alasino vieron en Frigerio una esperanza.
Este es un caso parecido al del PS. El acuerdo es con Frigerio, las deferencias con Milei. Otra red, más chica que grande, para pescar votos peronistas de centro derecha.
Fuente: Página Política